Cómo incorporar alimentos fuente de proteína vegetal
En la creatividad está la variedad, podemos utilizar los alimentos de muchísimas formas para comer delicioso y diferente.
Leguminosas: son deliciosas y ricas en proteína vegetal, fibra y otros nutrientes como hierro y ácido fólico, además son muy versátiles en la cocina. Se pueden comer en sopas, cremas, ensaladas, bowls, tortitas, dips o purés, queques o repostería (como brownies a base de frijoles), en salsas diferentes como caribeñas, en ceviche, al curry.
Derivados de soya: contrario a lo que se piensa el consumo de soya es seguro, eso sí entre más naturales los alimentos, mejor. Algunos ejemplos: edamame, frijoles de soya, leche de soya sin azúcar añadida, tofu, tempeh, seitán, soya texturizada o en polvo.
Frutos secos y semillas: aunque aportan principalmente grasas de buena calidad también aportan un poco de proteína que ayuda a complementar el aporte diario. Nueces, maní, almendras, marañón, avellanas, chía, linaza, hemp, entre otras. Se pueden incorporar con fruta o en batidos, ensaladas, en forma de mantequilla, en bowls, etc.
Cereales: principalmente fuente de carbohidratos, algunos tienen un aporte de proteína ligeramente superior por lo que se pueden incorporar en la alimentación. Estos son quinoa, amaranto, avena y arroz salvaje. Se pueden utilizar tanto para recetas dulces como saladas.
Otros alimentos como la espirulina y la levadura nutricional también son fuente de proteína vegetal y son cada vez más consumidos pero lo mejor es consultar a su nutricionista acerca de su uso y su dosis.